La mentalidad de un magnate desde niño
De niño, John D. Rockefeller vendía piedras de colores y ahorraba en su “primera caja fuerte”. Cuando juntó $50, se enteró de que un granjero los necesitaba urgentemente. En vez de gastarlos, se los prestó con un 7% de interés y ganó $3.5 en intereses.
Desde entonces, su lema fue: “Que trabaje el dinero en mi lugar”. Así empezó su camino hacia la riqueza.
Lección: No gastes tu dinero, haz que trabaje para ti.